El hecho de no poder dormir bien es sinónimo de sentirnos agotados todo el día, lo cual nos debilita, nos causa estrés, dolor de cabeza, dolor de columna y mucho mal humor. Los médicos son los primeros en decir que no hay nada que te mantenga más saludable que dormir relajado y en paz, pero esto no siempre es fácil. El insomnio siempre aparece cuando uno menos lo necesita, generando un estrés elevado a la hora de dormir, mal genio y por ende, horas de sueño perdidas.
Hay muchos consejos para lograr dormir bien, pero pocos para poder dormir rápido. Si bien es excelente que te armes un horario para dormir y otro para despertar, que hagas ejercicios, que tomes un vaso de leche tibia o una taza de alguna infusión relajante, antes de dormir, no es suficiente para poder conciliar el sueño de forma rápida.
Es importante dormir 8 horas seguidas, sin interrupciones, luz o ruido, pero para poder llegar a esto, primero debemos dormir. Es ideal que estés relajado, pero la clave para esto, para poder sentirnos en paz apenas pisamos la almohada y abrirnos paso al Dios del sueño, es la respiración.
La respiración juega un papel muy importante a la hora de dormir. Realiza ejercicios de respiración durante 60 segundos, inhalando profundamente y exhalando más suave, con esto verás cómo tu mente se va relajando. Si acompañas esto con una buena almohada, un cuarto a buena temperatura y una mente libre de pensamientos, lograrás dormir muy rápido y además de forma muy profunda, logrando así que descanses unas buenas ochos horas seguidas.
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